Blogia
mimundodenuncajamas

quizas en otra vida

Quizás en otra vida  y no en esta, podre volar .Quizás en otra vida podre soñar. Quizás en otra vida podre reir.Pero no en esta.

Sabía demasiado bien que no era en esta vida donde podría hacer todo aquello que siempre había soñado .Era muy complicado. Quien entendería a alguien como ella si a veces a ella misma le costaba entender como era. Quizás en otra vida me conoceré y me podre dar a conocer, pero no en esta-repetía constantemente en su mente.

Porque  le tenía que pasar esto a ella? No sabía muy bien lo que hacer, y tampoco se lo podía contar a nadie para que le dieran una solución. Siempre confiando en todo el mundo y ahora se encontraba sola frente a una importante decisión que solo ella podía tomar. Nadie sabía nada, y así tenía que seguir siendo. Nadie podía saberlo, no, en esta vida..

Así que abrumada por sus pensamientos decidió meterse en la cama. Era demasiado tarde para pensar. Además estaba cansada de hacerlo. Nunca llegaba a una solución y eso le molestaba. Así que cerró los ojos dispuesta a adentrarse en  aquel caótico e incomprensible  mundo de los sueños. Era una noche de verano. El aire era calmado y las estrellas parecían sonreír, parecían estar tan felices allí arriba contemplando el mundo desde la inmensidad! Era una buena época...

La luna había salido como cada noche  y asomaba por su ventana para observarla y admirarla pues  su belleza era envidiable incluso para los astros. De repente se despertó sobresaltada. Su camisón de seda blanca estaba empapado por el sudor, se sentí a fatigada, sin aliento, parecía como si aquella luna envidiosa  estuviera absorbiendo la mínima brisa que soplaba aquella noche.

Se levanto. No sabía que estaba sucediendo. Estaba desorientada, y tenía una extraña sensación en el corazón. Se fue hacia el baño para mojarse la cara y su larga melena. De repente empezó a sentirse mejor. Sentada en el borde de su cama se asusto. De repente se dio cuenta de que  aquella luna, la que siempre parecía vigilarla a través de la ventana de su habitación, era  quizás  la única que conocía su secreto. No podía ser nadie, en esta vida podía saberlo! Nadie!-exclamó-la luna sonreía con aires de grandeza .Era tan grande e imponente que ella no se atrevía a mirarla  fijamente y más ahora que sabía que  podía conocer su secreto.

Pero quizás no era tan malo que la luna conociera su secreto, quizás ella podría darle una solución a sus pensamientos, quizás ella podría ordenarlos .Pero no, al fin y al cabo no era más que un astro que iluminaba cada noche. Quizás tampoco la luna podría comprenderla… quizás no en esta vida……

Así que volvió a dormirse. Era como adentrarse en un mundo ideal en el que nadie la juzgaba, nadie se burlaba de sus pensamientos y en el que podía dejar volar su imaginación como si de un pájaro se tratara. Evidentemente volvió a soñar con él. No podía quitarse de la cabeza aquella dulce mirada que la perseguía por cada rincón de aquel extravagante país. Recordaba como la seguía con su mirada, la sentía clavada en su espalda como una estaca que acababa penetrando en lo más hondo de su corazón. No podía borrar de su memoria aquella insinuante sonrisa, dulce y amarga al mismo tiempo que escondía un secreto que quizás ella jamás descubriría. Inmersa en aquel mundo ideal podía volver a sentir aquella voz que le hablaba indirectamente tan suave tan sutil como la brisa del mar y al mismo tiempo tan penetrante  y tan sonora….

Se preguntaba entonces, donde estaría aquel recuerdo, que sería de él. Se preguntaba si simplemente seguiría siendo para siempre un recuerdo un simple sueño o algún día se haría realidad. Pero nadie tenía respuesta. Solo en los sueños podía dar rienda suelta a sus sentimientos, sin que nadie la castigara por ello, ni si quiera ella .Era en sus sueños donde aquel recuerdo cobraba vida de nuevo. Lo despedazaba en pequeñas partes y las juntaba a su modo, a su gusto, formando un puzle que coloreaba a su antojo.

Por suerte o por desgracia la noche se despedía tímidamente para dar la bienvenida a la mañana y con ella llegaba un nuevo día cargado de ilusiones, de sueños…Se levantada pensando si aquel nuevo día le depararía alguna sorpresa. Por qué no, se decía quizás hoy se resuelven todos mis problemas, quizás hoy es el día, el tan ansiado día, el día en el que quizás lo soñado cobraba vida. Quizás aquel puzle montado a su gusto dejaba de ser utopía y se volvía realidad. Se levantaba contenta, ansiosa. Sentía una especie de miedo y curiosidad. Por un instante el miedo invadió sus pensamientos. Le vino a la cabeza la fulminante mirada de la luna. Si ¡! Recordaba asustada como si de una pesadilla se tratara que se había despertado en medio de la noche empapada de sudor y que al incorporarse la mirada d

Quizás en otra vida  y no en esta, podre volar .Quizás en otra vida podre soñar. Quizás en otra vida podre reir.Pero no en esta.

Sabía demasiado bien que no era en esta vida donde podría hacer todo aquello que siempre había soñado .Era muy complicado. Quien entendería a alguien como ella si a veces a ella misma le costaba entender como era. Quizás en otra vida me conoceré y me podre dar a conocer, pero no en esta-repetía constantemente en su mente.

Porque  le tenía que pasar esto a ella? No sabía muy bien lo que hacer, y tampoco se lo podía contar a nadie para que le dieran una solución. Siempre confiando en todo el mundo y ahora se encontraba sola frente a una importante decisión que solo ella podía tomar. Nadie sabía nada, y así tenía que seguir siendo. Nadie podía saberlo, no, en esta vida..

Así que abrumada por sus pensamientos decidió meterse en la cama. Era demasiado tarde para pensar. Además estaba cansada de hacerlo. Nunca llegaba a una solución y eso le molestaba. Así que cerró los ojos dispuesta a adentrarse en  aquel caótico e incomprensible  mundo de los sueños. Era una noche de verano. El aire era calmado y las estrellas parecían sonreír, parecían estar tan felices allí arriba contemplando el mundo desde la inmensidad! Era una buena época...

La luna había salido como cada noche  y asomaba por su ventana para observarla y admirarla pues  su belleza era envidiable incluso para los astros. De repente se despertó sobresaltada. Su camisón de seda blanca estaba empapado por el sudor, se sentí a fatigada, sin aliento, parecía como si aquella luna envidiosa  estuviera absorbiendo la mínima brisa que soplaba aquella noche.

Se levanto. No sabía que estaba sucediendo. Estaba desorientada, y tenía una extraña sensación en el corazón. Se fue hacia el baño para mojarse la cara y su larga melena. De repente empezó a sentirse mejor. Sentada en el borde de su cama se asusto. De repente se dio cuenta de que  aquella luna, la que siempre parecía vigilarla a través de la ventana de su habitación, era  quizás  la única que conocía su secreto. No podía ser nadie, en esta vida podía saberlo! Nadie!-exclamó-la luna sonreía con aires de grandeza .Era tan grande e imponente que ella no se atrevía a mirarla  fijamente y más ahora que sabía que  podía conocer su secreto.

Pero quizás no era tan malo que la luna conociera su secreto, quizás ella podría darle una solución a sus pensamientos, quizás ella podría ordenarlos .Pero no, al fin y al cabo no era más que un astro que iluminaba cada noche. Quizás tampoco la luna podría comprenderla… quizás no en esta vida……

Así que volvió a dormirse. Era como adentrarse en un mundo ideal en el que nadie la juzgaba, nadie se burlaba de sus pensamientos y en el que podía dejar volar su imaginación como si de un pájaro se tratara. Evidentemente volvió a soñar con él. No podía quitarse de la cabeza aquella dulce mirada que la perseguía por cada rincón de aquel extravagante país. Recordaba como la seguía con su mirada, la sentía clavada en su espalda como una estaca que acababa penetrando en lo más hondo de su corazón. No podía borrar de su memoria aquella insinuante sonrisa, dulce y amarga al mismo tiempo que escondía un secreto que quizás ella jamás descubriría. Inmersa en aquel mundo ideal podía volver a sentir aquella voz que le hablaba indirectamente tan suave tan sutil como la brisa del mar y al mismo tiempo tan penetrante  y tan sonora….

Se preguntaba entonces, donde estaría aquel recuerdo, que sería de él. Se preguntaba si simplemente seguiría siendo para siempre un recuerdo un simple sueño o algún día se haría realidad. Pero nadie tenía respuesta. Solo en los sueños podía dar rienda suelta a sus sentimientos, sin que nadie la castigara por ello, ni si quiera ella .Era en sus sueños donde aquel recuerdo cobraba vida de nuevo. Lo despedazaba en pequeñas partes y las juntaba a su modo, a su gusto, formando un puzle que coloreaba a su antojo.

Por suerte o por desgracia la noche se despedía tímidamente para dar la bienvenida a la mañana y con ella llegaba un nuevo día cargado de ilusiones, de sueños…Se levantada pensando si aquel nuevo día le depararía alguna sorpresa. Por qué no, se decía quizás hoy se resuelven todos mis problemas, quizás hoy es el día, el tan ansiado día, el día en el que quizás lo soñado cobraba vida. Quizás aquel puzle montado a su gusto dejaba de ser utopía y se volvía realidad. Se levantaba contenta, ansiosa. Sentía una especie de miedo y curiosidad. Por un instante el miedo invadió sus pensamientos. Le vino a la cabeza la fulminante mirada de la luna. Si ¡! Recordaba asustada como si de una pesadilla se tratara que se había despertado en medio de la noche empapada de sudor y que al incorporarse la mirada de la luna se clavaba sin clemencia en sus ojos...OH dios mío ¡!!! Quizás la luna……..La idea de que alguien pudiera conocer su secreto la descolocaba. Y sobre todo si ese alguien era alguien con tanto poder y tan admirado por ella como la luna!!!!

No , seguro que fue un sueño seguro que sigo siendo la única que sabe el secreto y aunque  la luna lo supiera…que importaba tan solo era un astro, no podía hablar, así que todo seguiría igual a  no ser que ella misma lo cambiara, y estaba segura de que eso ocurriría pronto.

 

e la luna se clavaba sin clemencia en sus ojos...OH dios mío ¡!!! Quizás la luna……..La idea de que alguien pudiera conocer su secreto la descolocaba. Y sobre todo si ese alguien era alguien con tanto poder y tan admirado por ella como la luna!!!!

No , seguro que fue un sueño seguro que sigo siendo la única que sabe el secreto y aunque  la luna lo supiera…que importaba tan solo era un astro, no podía hablar, así que todo seguiría igual a  no ser que ella misma lo cambiara, y estaba segura de que eso ocurriría pronto.

 

0 comentarios