mañana lo pensare....
Y la poca sonrisa que le quedaba la utilizaba para disimular. Pasaban los días y las hora y todo seguía igual.”Sin noticias de Gurb”-se decía ella para darle un toque de humor a aquella pesadilla. Intentaba sonreír lo justo, cuando tocaba, cuando era estrictamente necesario hacerlo., y luego volvía a convertirse en el alma en pena que por aquellos días era. Su piel se volvía pálida, sus ojos sin luz eran como dos canicas perfectamente encajadas en un panel, y sus labios se quedaban apretados, sin brillo formando una suave línea, sin expresión alguna.
Aquellas melodías eran lo único que le daba algo de alegría a su vida. Todo lo demás seguía gris. Casi sin aliento intentaba seguir paseando por los días de aquella vida. Subía, bajaba, entraba y salía como si de un robot se tratara. Y nadie lo sabía. Apenas nadie se percataba de lo que ocurría dentro de su caótica mente, pues tras años de experiencia se había convertido en la reina del camuflaje. Sabía esconder, perfectamente cualquier atisbo de melancolía.Empeza a hablar sin frenos, sin coherencia alguna. Simplemente era hablar por hablar sin ni siquiera prestar atención a sus frases a veces desordenadas e irracionales, y sin importarle para nada la respuesta o reacción de los demás. Intentaba sobrevivir a base de altas dosis de notas musicales que resonaban una y otra vez en su mente. Notas sentidas, bañadas de recuerdos y sensaciones que tan solo ella sabía analizar. Se encontraba sola y esa era por el momento su única medicina. Bueno esa y aquella pequeña pantalla luminosa que tantos buenos momentos le había hecho pasar .A veces ni siquiera se atrevía a mirarla porque nunca sabía lo que le podía esperar. Tenía miedo, pánico, y nadie la podía ayudar.
Solo había una solución. Algo que ella sabía perfectamente. Pero era tan excitante mantener aquella magia ….que a veces no sabía si no lo hacía por miedo a encontrarse con lo no deseado o porque en el fondo aquel “tira y afloja” era lo que l mantenía con vida y lo que le hacía huir de aquel túnel negro del que por ahora no podía salir.
Sabía que la solución podía estar en sus manos pero siempre le había costado decidir .Se preguntaba constantemente que sería de ella y su vida si se echara de una vez la manta al cuello y decidiera llevar a cabo aquel plan. Podría salir bien y escapar por fin del túnel, o podía salir mal
Y la poca sonrisa que le quedaba la utilizaba para disimular. Pasaban los días y las hora y todo seguía igual.”Sin noticias de Gurb”-se decía ella para darle un toque de humor a aquella pesadilla. Intentaba sonreír lo justo, cuando tocaba, cuando era estrictamente necesario hacerlo., y luego volvía a convertirse en el alma en pena que por aquellos días era. Su piel se volvía pálida, sus ojos sin luz eran como dos canicas perfectamente encajadas en un panel, y sus labios se quedaban apretados, sin brillo formando una suave línea, sin expresión alguna.
Aquellas melodías eran lo único que le daba algo de alegría a su vida. Todo lo demás seguía gris. Casi sin aliento intentaba seguir paseando por los días de aquella vida. Subía, bajaba, entraba y salía como si de un robot se tratara. Y nadie lo sabía. Apenas nadie se percataba de lo que ocurría dentro de su caótica mente, pues tras años de experiencia se había convertido en la reina del camuflaje. Sabía esconder, perfectamente cualquier atisbo de melancolía.Empeza a hablar sin frenos, sin coherencia alguna. Simplemente era hablar por hablar sin ni siquiera prestar atención a sus frases a veces desordenadas e irracionales, y sin importarle para nada la respuesta o reacción de los demás. Intentaba sobrevivir a base de altas dosis de notas musicales que resonaban una y otra vez en su mente. Notas sentidas, bañadas de recuerdos y sensaciones que tan solo ella sabía analizar. Se encontraba sola y esa era por el momento su única medicina. Bueno esa y aquella pequeña pantalla luminosa que tantos buenos momentos le había hecho pasar .A veces ni siquiera se atrevía a mirarla porque nunca sabía lo que le podía esperar. Tenía miedo, pánico, y nadie la podía ayudar.
Solo había una solución. Algo que ella sabía perfectamente. Pero era tan excitante mantener aquella magia ….que a veces no sabía si no lo hacía por miedo a encontrarse con lo no deseado o porque en el fondo aquel “tira y afloja” era lo que l mantenía con vida y lo que le hacía huir de aquel túnel negro del que por ahora no podía salir.
Sabía que la solución podía estar en sus manos pero siempre le había costado decidir .Se preguntaba constantemente que sería de ella y su vida si se echara de una vez la manta al cuello y decidiera llevar a cabo aquel plan. Podría salir bien y escapar por fin del túnel, o podía salir mal y adentrarse todavía más hasta llegar a donde no hay salida.
Mañana lo pensare – se decía-y así seguían pasando los días. Esperando a ese mañana que parecía no llegar……
y adentrarse todavía más hasta llegar a donde no hay salida.
Mañana lo pensare – se decía-y así seguían pasando los días. Esperando a ese mañana que parecía no llegar……
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